Muchas personas se acercan intuitivamente al Yoga durante la etapa del embarazo
¿Por qué? ¿Qué beneficios tiene la práctica? ¿Todas las futuras mamás pueden hacer Yoga?
La respuesta es ¡SI! Todas las futuras mamás pueden hacer YOGA.
|
Imagen: Web |
La práctica de Yoga tiene una versatilidad muy particular. No es cuestión de adaptarte a la práctica, porque siempre es el Yoga el que tiene que adaptarse a vos. Así que, incluso para las mamás que están en reposo, hay técnicas de Yoga aplicables. Obviamente, de la mano de un docente experimentado, que te explique qué podés hacer y con qué recaudos.Si sos una mamá saludable y tu médico te lo permite, podés empezar a practicar Yoga cuando quieras. Si sos principiante, se recomienda empezar a partir de las 12 semanas. Y si tenés experiencia en Yoga o alguna otra disciplina física, podés empezar antes. Siempre tu médico va a ser el mejor guía.
No hay que olvidar que el embarazo involucra a la mamá y también a su pareja. Esta etapa es ideal para que ambos o ambas emprendan este camino de autoconocimiento: son innumerables los beneficios que se cosechan en el camino.
|
Imagen: web |
A nivel físico, la práctica acompaña el proceso de preparación para el parto: fortalece y flexibiliza el cuerpo; ayuda a abrir las caderas; alivia las tensiones o dolores que se presentan a medida que el peso del bebé aumenta; permite generar mayor conciencia corporal, tanto a la mamá embarazada como a su pareja, que va a comprender mejor el propio cuerpo y también el de la mamá embarazada; permite regular la respiración, una herramienta que a ambos les será de utilidad antes, durante y después del parto.
A nivel mental, la práctica disminuye los niveles de estrés, permite aquietar los movimientos de la mente y alcanzar un estado de silencio interior desde donde poder conectarse íntimamente con uno mismo y con el pequeño ser que habita dentro del cuerpo de la mamá embarazada. Las técnicas de respiración y meditación son un canal de comunicación sutil con todo lo que nos rodea.
A nivel espiritual, el Yoga nos muestra y nos acerca a la Inteligencia Superior que rige nuestra vida. Nos permite tomar conciencia de que somos parte de un Todo, y que estamos colaborando con la tarea magnífica de la creación cuando traemos un nuevo Ser a este mundo.
Si querés comenzar a transitar este Sendero de Autoconocimiento que es el Yoga, aquí tenés muchas opciones que pueden adecuarse a vos.
Yo te recomiendo...
*Yoga Suave si sos principiante, si estás en los últimos meses de embarazo o si simplemente te gusta la tranquilidad y el trabajo interno.
*Hatha Yoga (una práctica de nivel intermedio) si tenés experiencia en Yoga u otra disciplina física, si te sentís bien durante el embarazo y querés hacer posturas que trabajen un poquito más a fondo a nivel físico.
*Yoga Nidra (meditación guiada) si lo que necesitás es una relajación profunda, o si tu intención es priorizar la conexión con vos misma y con tu bebé o si tenés contraindicada la práctica física.
*Clases Personalizadas (sola o en pareja) si lo que querés es trabajar de manera individual, adaptando la práctica a tus necesidades y al horario en que te quede cómodo asistir.
Y si tenés dudas, ¡escribinos!