Nuestro estado natural, nuestra realidad íntima es Yoga, es Unión con nuestra esencia espiritual.
Pero en el mundo de hoy, muchos de nosotros nos encontramos alejados de ese estado de Unión, de esa Integridad, de esa Paz interior.
Para volver a encontrarnos con nosotros mismos, para conocer el sentido de nuestro pasar por esta vida, para ser felices, hacemos YOGA. Y en el camino de la práctica nos encontramos con infinidad de beneficios físicos, mentales y espirituales.
YOGA en el cuerpo:
- Aumenta la flexibilidad.
- Mejora el tono muscular.
- Fortalece los huesos.
- Mejora la respiración.
- Mejora la circulación.
- Mejora el trabajo intestinal.
- Alivia los dolores físicos.
- Estimula el sistema inmunológico.
- Mejora el funcionamiento de los órganos sexuales.
- Otorga completa relajación.
YOGA en la mente:
- Favorece la concentración.
- Equilibra las emociones.
- Otorga claridad mental.
- Contribuye a un pensamiento positivo, a la relación armoniosa con el entorno y al entusiasmo por la vida.
- Aumenta la autoestima y la capacidad de creer en nosotros mismos.
- Mejora la relación con nuestro ser físico y nuestra aceptación de él.
- Equilibra los tres planos de la existencia humana: físico, mental y espiritual.
- Permite llegar a un estado de felicidad, armonía y plenitud que nos devuelve la certeza de saber que formamos parte del Todo.
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